A continuación te presentamos una lista de preguntas y respuestas.
Tan pequeño como un grano de arroz -los microchips RFID pueden colocarse en una mascota para identificarlos permanentemente. Son seguros, esterilizados, y fáciles de colocar.
Colocar un microchip a una mascota es darles una forma permanente y única de identificación. Es
ideal para viajar al extranjero y cumplir con la reglamentación específica de ingreso de animales
dependiendo el país.
Muchos países están haciendo que la identificación electrónica de mascotas sea mandatoria. De
hecho, colocar un microchip se considera la forma más confiable y eficiente de identificación ya
que los microchips son permanentes, irrepetibles y no pueden ser falsificados o retirados.
Es un código de identificación de RFID único de 15 dígitos formato ISO; que se coloca bajo la piel
de la mascota. La aplicación se recomienda la realice un veterinario.
Son muy seguros de implantar en casi todas las especies de animales: Perros, gatos, caballos,
aves, conejos, hurones, roedores, anfibios, tortugas, reptiles, fauna silvestre en general pueden
ser identificados. Y otras especies más. ¿Quieres mayores informes? Escríbenos a
info@tecnologiaanimal.com
Los microchips son grandiosos para la identificación permanente y segura, pero nada reemplaza
un collar con una placa de identificación actualizada. Pero si una mascota no tiene puesto su
collar con su placa, o si el collar se perdió o se le retiró, entonces la presencia de un microchip
podría ser la única manera de localizar al propietario de la mascota.
Los microchips utilizados actualmente en las mascotas, solamente contienen números de
identificación. El microchip no es un dispositivo GPS y no puede rastrear a su mascota en caso
de perderse. A pesar de que los microchips de tecnología actual no contienen la información de su
mascota, la base de datos de chipparamascotas.com le permite almacenar la información del
dueño, la mascota y lo más ¡importante!, relacionar el número único de microchip.
¡Definitivamente! Los perros con microchip tienen más del doble de posibilidades de que regresen
a sus propietarios, y los gatos con microchip tienen 20 veces más posibilidades de que regresen
con sus familias. El motivo más común por el que los microchips no logran reunir a las mascotas
con sus propietarios es tener información incorrecta del propietario (o no contar con dicha
información) en la base de datos de registros del microchip, por lo tanto, no olvide registrarse y
mantener actualizada su información. Cuando se le coloque el microchip a su mascota, se
recomienda registrarlo en chipparamascotas.com y actualizar su información frecuentemente.
Se inyecta bajo la piel por medio de una aguja hipodérmica. No causa más dolor que una
inyección típica. No se requiere cirugía ni anestesia, ya que el microchip puede implantarse
durante una visita rutinaria al consultorio del veterinario. Los microchips deben ser implantados
bajo supervisión de un veterinario.
Realmente no se requiere ningún tipo de mantenimiento para los microchips, aunque sí necesitará
registrarlo y mantener actualizada su información de contacto en la base de datos de registro de
chipparamascotas.com. O bien; imprimir la carta de registro del microchip para trámites de
pasaporte en caso de viajar.
La mejor práctica sugiere que la colocación se lleve a cabo en las primeras semanas de vida. La
aplicación es un procedimiento sumamente rápido similar a la aplicación de una vacuna.
No. La correcta colocación del microchip, la limpieza y desinfección de la zona de aplicación y la
jeringa desechable que, ya esta esterilizada desde su fabricación, evitarán cualquier tipo de riesgo
para la salud del animal.
Los microchips Datamars está fabricados con parylene (película polimérica ultra fina que genera
una barrera homogénea) que ayuda a que el microchip se encapsule y no se mueva del lugar en
donde fue colocado.
Por el momento no hay tecnología disponible para realizar esta acción. Los microchips son
pasivos, es decir que no están enviando una señal permanentemente, sino que cuando se acerca
un lector, el microchip entra en el campo de lectura, se activa y responde enviando su número de
identificación al lector. Por lo tanto, no contiene una batería, y eso permite que funcione durante
toda la vida del animal.
El microchip no requiere baterías o alguna fuente de energía. Es, como se conoce, totalmente
pasivo. Cuando el lector de microchips pasa por encima, el microchip recibe suficiente energía del
lector para transmitir el número de ID de la mascota. Ya que no usa baterías ni tiene ninguna parte
con movimiento no hay desgaste o necesidad de reemplazo. El microchip durará toda la vida de tu
mascota.